LA HABANA – La música cubana de gran aceptación mundial por la alegría de sus ritmos ha sido en varias ocasiones fruto de familias de artistas. Ejemplo es la familia Giraldo Piloto, quienes por tres generaciones se han dedicado al arte de sonar el caribe.
Entre ellos Giraldo Piloto Bea, con una vida efímera pero de grandes aportes a la cancionística cubana y universal. Comienza a componer canciones desde los 18 años de edad junto a su amigo de la infancia Alberto Vera. Entre los dos formaron el binomio autoral Piloto y Vera del catálogo de la agencia Musicabana. Juntos cosecharon éxitos como Nueva vida, Añorado Encuentro, Fidelidad, y con composiciones conocidas por el público a través de la comedia musical Las Yaguas de Maité Vera y Las Vacas gordas de Abelardo Estorino. Los autores, pertenecientes al movimiento originario del feeling de la década de los 40, después de asistir a una presentación del cantante y compositor Cesár Portillo de La Luz y José Antonio Mendéz quedaron decididos ha hacer una música impregnada de sentimientos componiendo entre 1951 y 1965 más de 33 boleros y otras obras músicales que hoy sumán unas 400 piezas. De ellas muchas de las composiciones fueron interpretadas por importantes figuras del momento como Vicentico Valdés, Luis Santí, Antonio Machín y la orquesta de Machito en New York, Elena Burque, Omara Portuondo, Moraíma Secada, Fernándo Álvarez, Orlando Vallejo, Celeste Mendoza, La orquesta Aragón, el cuarteto Los Zafiros, además de realizar proyectos junto a Nat King Cole y Sara Vaughan entre otros reconocidos artistas de la época en el repertorio nacional e Internacional.
Por su parte Giraldo Piloto Iglesias, (padre de Piloto Bea y abuelo del actual percusionista cubano y director del grupo Klímax Giraldo Piloto Barreto) se desempeñaba como productor honorífico de la agencia Musicabana, la cual logra conectar a importantes cantantes e interpretes latinoamericanos con los compositores cubanos. Sus acciones como relacionista y productor lograrón posicionar las letras cubanas en las listas de éxitos mundiales del momento. Al igual en las voces o arreglos mélodicos y en las grabaciones fonográficas de los boricuas Tito Puentes y Tito Rodríguez, Afrocubans, José Curbelo, y otros. Gracias a la labor de Piloto Iglesias afamados interpretes llegan a La Habana en la década del 50` estrechando personalmente los vínculos con los compositores e instrumentistas cubanos, convirtiéndose en grandes difusores de la música creada en la isla. También las obras de Musicabana logran insertarse en el sello norteamericano Seeco.
La trayectoria artística de la familia Giraldo Piloto es bastante amplia y muchas otras facetas abarcaron su trabajo como productores, realizadores musicales, arreglistas, compositores y su ardua labor de posicionar la canción y la música hecha en Cuba en escenarios internacionales. Luego del prematuro fallecimiento de Piloto Bea en 1967 en un trágico accidente áereo, donde se trunca su obra y parte de su labor como promotor del jazz en diarios culturales y al frente del sello discográfico Palma- Cubartimpex, hoy sus hijos herederos del legado Piloto continúan promoviendo la buena melodía en todas partes del orbe. Entre ellos Piloto Barreto, director del grupo Klímax, considerado por la crítica especializada como una de las orquestas timberas más sofisticadas y originales. Su ritmo azucarado mezcla jazz, pop, rap,funk sin saltarse el sabor antillano y su son. Desde niño inició su carrera musical, influenciado además por su madre Josefina Barreto una gran cantante que luego del fallecimiento de su esposo abandonó los escenarios para dedicarse por completo a sus hijos, y por su tío Guillermo Barreto otro reconocido percusionista. En 1980 se gradúa de la Escuela Nacional de Arte empezando un carrera profesional en varias orquestas y proyectos musicales hasta que en 1995 crea su propia agrupación llamada Klímax y lanza el album Dime si te gustó, recorriendo escenarios que validaron sus creaciones como un nuevo exponente de la música cubana en el mundo. En 2001 preside el Concurso y Festival Internacional Fiesta del Tambor Guillermo Barreto in Memoriam, con el objetivo de promover a jóvenes percusionistas y la música caribeña.
Otro de los hermanos Eduardo Piloto Barreto con igual legado y amplia trayectoria musical, en la actualidad comparte sus conocimientos en Roma, donde trabaja como enseñante de flauta y percusión. Desde niño a los seis años de edad comenzó a tomar clases de piano, luego aprendió a tocar la guitarra, el saxofón y se gradúa en la Escuela Nacional de arte de flauta y percusión. Formó parte de la conocida orquesta América y de la agrupación de Carlos Varela. Llega a Italia en 1994 con su grupo Son Osain, participa en varios festivales y en los años posteriores ofrece conciertos en toda la península italica. Posteriormente comparte escenario junto al cantante Franco Califano y Sergio Cammariere. En el año 2000 forma parte de la Kilimangiaro Band del canal televisivo Rai 3. También en los años posteriores realiza proyectos junto a Maurizio Costanzo, Renzo Arbore, Fiorello, Red Ronnie y otros. Tres generaciones dedicadas al arte, a cultivar ritmos, creadores de un legado histórico músical y universal de apellido Piloto. Milena Garcia




2 pensiero su “Una familia de músicos cubanos”

Lascia un commento

Translate »